- Para quienes repiten historias familiares sin explicación.
- Para quienes sienten cargas que no son suyas.
- Para quienes buscan sanar la relación con mamá, papá o su pareja.
- Para quienes han vivido pérdidas, duelos o situaciones difíciles.
Una constelación no borra el pasado, pero puede ayudarte a mirarlo con amor y recuperar tu fuerza vital.
Sanar tu sistema familiar es también sanar tu presente.
Agenda tu sesión y permite que tu historia tome un nuevo sentido.